viernes, 5 de noviembre de 2010

Acelerar o no acelerar.

El tema de hoy ha creado un debate sobre si debemos acelerar o no el proceso de aprendizaje de los niños. Hemos llegado a la conclusión de que cuando hay casos especiales, como por ejemplo niños que quieren ir más rapido, o casos extremos como niños superdotados, deberíamos tenerlo en cuenta para no frenar su desarrollo ni que lleguen a aburrirse en una clase. Entonces pensamos que en esos casos si que se debería hacer un trabajo especial a estos niños.

Por otra parte, desde el principio de la clase hemos estado más bien conformes con el punto dos, que dice, que no se debe acelerar el proceso de aprendizaje ya que en un futuro se puedan dar posibles casos de fracaso escolar, como el ejemplo que puso Nerea en clase de una amiga suya, que la niña no mostraba interés porque se le enseñaba de una manera forzada, y ahora con 21 años no tiene ningún interés por el estudio. Por eso, hemos llegado a la conclusión, de que el niño tiene que mostrar su propio interés para aprender las cosas, y nunca hacerlo de forma forzada, porque eso provocaría un cierto desinterés por los temas que se le proponen.

¡Hasta la próxima entrada!

3 comentarios:

  1. Hola chicas,

    Habéis comenzado de forma muy interesante hablando sobre el aspecto positivo de acelerar el aprendizaje en casos concretos donde realmente el alumno lo demande, pero quizás debíais haber profundizado más en el segundo posicionamiento. Es un tema que puede ofrecer mucho juego, intentar profundizar mas en las ideas. Un saludo
    SARA

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  2. Hace tiempo que os comenté esta práctica por lo que aprovecho para deciros un hola y un adiós. La asignatura ha terminado pero los descubrimientos que aun quedan por hacer son muchos así que ánimo y no perdáis la ilusión que os llevará a ser grandes docentes.

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  3. Buenos más que un adiós, un hasta pronto o hasta la próxima!!!

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